Con casi el 37 por ciento de los votos, Martín Llaryora, vicegobernador hasta 2017, se impuso este domingo 12 de mayo como el nuevo intendente de Córdoba capital y el peronismo volverá a gobernar el distrito más importante de la provincia después de 20 años. Su triunfo implica un duro golpe seco para Cambiemos, gobernada desde 2015 por el radical Ramón Mestre.
El segundo lugar en el mayor ciudad provincial quedó para Luis Juez, que en la noche del domingo contaba con unos 114.500 votos y quedaba casi 20 puntos por debajo del vencedor. Tercero se ubicó Rodrigo de Loredo, que respondía a la lista del derrotado Mestre, y que ahora buscará proyectarse en el Concejo Deliberante de la provincia.
La avalancha de votos del oficialismo de Hacemos por Córdoba se sintió en el interior provincial. En las 10 mayores ciudades se impuso Schiaretti para gobernador con comodidad. Ganó en Río Cuarto, Villa María, Villa Carlos Paz, San Francisco, Alta Gracia, Río Tercero, Bell Ville, La Calera, Jesús María y Villa Dolores, entre otras. Incluso conquistó, con el 65% de los votos, Marcos Juárez, el lugar donde se fundó en 2014 la alianza que más tarde sería Cambiemos.
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Schiaretti también arrastró votos para todo el peronismo en el distrito. En las más de 240 localidades cordobesas se eligieron intendentes y presidentes comunales, concejales y tribunos. En ellas, en unas 50 comunas y pequeños municipios se oficializaron listas únicas. El PJ se anotó triunfos en varias ciudades con más de 20 mil habitantes, como San Francisco, La Calera y Cruz del Eje, y le arrebató otras al radicalismo, como Río Segundo y Villa General Belgrano.
En Río Segundo, Darío José Chesta se impuso con el 44.06% ante el radical Carlos Javier Monte que obtuvo el 42.75%. En villa General Belgrano, el empresario turístico y exministro provincial Oscar Santarelli fue electo como nuevo intendente ante Sergio Favot que terminó tercero.
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Si el rango se amplía a las 20 mayores localidades en disputa, el PJ se quedó con 19 intendencias, según consigna La Voz del Interior. En abril, el peronismo había recuperado 28 municipios y sólo perdió una de las 18 localidades que puso en juego de las 119 que estaban en pugna, donde Cambiemos y el radicalismo eran quienes más ponían en juego debido a la separación de la disputa provincial. Nuevamente, para el radicalismo las elecciones municipales volvieron a tener un sabor amargo.
De las mayores localidades que votaron ayer y que estaban en poder de la UCR, el radicalismo sólo pudo retener Monte Cristo y perdió Río Segundo y Villa General Belgrano en manos del peronismo. De las 427 localidades cordobesas, en 39 falta aún que se vote para cargos municipales.
A.B./F.F.
